Hotel Auberge De Barnas

Reseña de un crítico de hotel

Recientemente pasé el año nuevo en la Auberge De Barnas y tengo que decir que fue una experiencia memorable. La habitación, recién renovada, ofrecía una vista impresionante que simplemente me dejaba sin palabras, perfecta para disfrutar un buen vino mientras conversábamos con unos amigos. La cena fue sencilla, pero realmente deliciosa, con ingredientes frescos que dejaron a todos encantados —un verdadero homenaje a la buena cocina. Un desayuno típico francés completo estuvo disponible, aunque, sinceramente, me pareció algo escaso y caro para lo que ofrecían. Pero la calidez del dueño, siempre atento y dispuesto a compartir recomendaciones sobre la zona, hizo que todo valiera la pena. Además, la piscina al aire libre y el jacuzzi eran un lujo después de un día de senderismo por el Parque Nacional de Monts d'Ardèche. Sin duda, un lugar perfecto para una escapada junto a amigos o en pareja, donde el encanto de la gastronomía y la naturaleza se unen en perfecta armonía. ¡Volveré seguro!